lunes, 24 de agosto de 2009

Pruebas de Aislamiento Eléctrico

Pruebas de
Aislamiento Eléctrico

Nociones básicas

¿Qué es un buen aislamiento?

Este se produce cuando un alambre eléctrico de un motor, generador, interruptor, transformador o cable, está cubierto cuidadosamente con alguna forma de aislación eléctrica. El alambre de cobre o aluminio es un buen conductor de corriente y le entrega potencia a los equipos, mientras que el aislamiento es justamente opuesto a un conductor, es decir, debe resistir la corriente y mantenerlo en su trayectoria a lo largo del conductor.

Podríamos decir que el aislamiento eléctrico es similar a una cañería con agua. La presión que le da la bomba de agua, ocasiona un flujo de agua a lo largo de la cañería, y si ésta tuviese una fuga se perdería tanto líquido como presión.

En electricidad y aplicando la famosa Ley de Ohms, el voltaje es similar a la presión que la bomba ejerce en la cañería.

En otras palabras, el voltaje hace que la electricidad fluya a lo largo de los alambres de cobre. Al igual que la cañería de agua ejerce una cierta resistencia al flujo, el aislamiento ejerce esta resistencia, pero ésta es mucho menor a lo largo del alambre.

Ley de Ohms: V = I x R

Al aplicar la Ley de Ohms al alambre, tendremos que a menor resistencia del alambre, se tendrá más corriente con el mismo voltaje. Es importante tener presente que ningún aislamiento es perfecto (su resistencia no es infinita), de modo que cierta cantidad de electricidad fluye a lo largo del aislamiento a través de la tierra. Esta corriente puede ser de millonésimas de Amper, pero se debe medir con un buen instrumento de prueba de aislamiento, como el Megóhmetro, popular-mente conocido como "Megger".

En resumen, un buen aislamiento es el que no se deteriora al aumentar el voltaje y por ende, la corriente, obteniéndose una resistencia alta, la cual se debe mantener en el tiempo. Esto se visualiza al realizar mediciones periódicas y estudiando la tendencia que provoca que un aislamiento se deteriore.


Posibles riesgos para el aislamiento

Entre los elementos que deterioran el aislamiento, podríamos mencionar daños mecánicos, vibraciones, calor, frío excesivo, suciedad, aceite, vapores corrosivos y humedad. En distintos grados, estos elementos son enemigos del aislamiento, y se combinan con el esfuerzo eléctrico existente. Conforme se desarrollen picaduras o grietas en el aislamiento, la humedad y materiales extraños penetran provocando un camino más fácil para la fuga de corriente, ocasionando en ese punto una menor resistencia. Una vez que comienza este deterioro del aislamiento, los distintos enemigos tienden a ayudarse entre sí y permiten una corriente excesiva a través de la aislación.

En general, la caída de resistencia del aislamiento es un proceso gradual. Si realizamos medidas periódicas con un Megger diseñado para mantenimiento predictivo o analizador de aislamiento, podremos reaccionar a tiempo y realizar una mantención planificada. De no hacerlo, las pérdidas de aislación, ponen en riesgo a las personas y al equipo, el cual puede quemarse. Entonces, podríamos concluir diciendo que "lo que era un buen aislamiento pasa a ser un conductor peligroso".

Tomado de la Revista ElectroIndustria.